Recibo la invitación de Ángela Neira para leer y comentar su poemario Ortopedia de la lengua como una provocación y un goce de lecturas. Gratitud. Sé que la poeta es feminista, la conozco desde hace décadas. Sé que su posicionamiento es radical y esto me produce mayor gozo. Hemos sido compañeras de activismo, durante un tiempo, y aun cuando portamos las diferencias múltiples que nos cruzan a las mujeres feministas siempre, existe un espacio sinuoso en el que nos encontramos pulsando juntas: ese “nos-otras” que produce muchas veces urticaria en las mentalidades literarias de este país que gustan de lo autotélico y lo universal, lo intocado por las políticas disidentes en estos ámbitos porque el arte de la literatura debe ser puro, níveo, universal. […]