Aunque el cine nació como mero medio de entretenimiento, hoy día supone una gran influencia en la labor del proceso de construcción cognitiva de la realidad, aunque en la actualidad su influencia dependa en muchos casos de su emisión a través de otros medios mucho más extendidos como el televisivo. Este hecho, aplicado al caso concreto del lesbianismo, adquiere aún más importancia si el espectador no posee más vías de información acerca de este hecho o colectivo que los medios de comunicación y en este caso el cine.
Así, la representación del lesbianismo en el cine goza de gran importancia por una razón es especial: su invisibilidad. Por motivos históricos, morales o sociales, o simplemente por temor al castigo, el lesbianismo ha permanecido oculto durante siglos, hecho que ha beneficiado a corto plazo a las componentes del colectivo pero que también les ha perjudicado enormemente a largo plazo. Este gran desconocimiento e invisibilidad sobre el lesbianismo provoca que la información que llega al individuo como espectador esté ?inevitablemente filtrada por los estereotipos y por las representaciones mediáticas. (Alfeo;1997:11). Así, en la medida en la que el individuo no posea otras vías de información en torno a este tema, su único conocimiento de la realidad lésbica será indirecto y mediado a través de todo tipo de discursos de la cultura popular entre los que cabe destacar las imágenes generadas por el cine, la televisión y, en general, por los medios de comunicación de masas. […]