“¿Qué es la obrera? La obrera es una máquina de carne, suyo sistema reproductor, ha sido transformado en productor. La obrera, o sea el caballo-hembra, desempeña, haciéndosela un honor –dos importantes papeles. Es artefacto sexo-sensual y es bestia de carga o máquina industrial. Ella debe durante el día trabajar en el taller o prisión, servir como una esclava y arrastrarse como un reptil para ganar su alimento miserable, el de sus hijos y parte del de su marido o amo. En la noche asear su casa, lavar la ropa, hacer de comer, acariciar a sus niños y servir de madre, de hija, de esposa y de animal tolerante y satisfaciente del hombre-perro que ladra, que come, que empuerca y halaga miserablemente- sin que nunca venga un rayo de luz, una nota dulce, una sonrisa, una esperanza, a tocar sonoramente sus delicadas fibras del corazón de la mujer que sufre y que siente. […]