Gilda Luongo

“Ya está corrido el telón”: Presentación del libro Nuestra historia violeta. Feminismo social y vidas de mujeres en el siglo XX: una revolución permanente, de María Angélica Illanes

En mis manos el texto-arpillera-sin final de María Angélica Illanes. En este tapiz tejido, bordado y cosido con mano memoriosa, la autora compone lugares de sujetos femeninos creadores-luchadores en el siglo XX en Chile. La investigadora parte en busca de sujetos femeninos con historias: “mujer que tiene sentido tranquea con pies de plomo” (Violeta Parra). De este modo aparecen mujeres con nombre propio en este texto (muchas de ellas antes no eran vistas) así espejean, resuenan, reverberan la hebra cantora-recopiladora-creadora de Violeta. Mujeres de pueblo, de origen humilde, de gran fuerza y tesón para hacerse un espacio en el mundo de la creación-ideación de este país nuestro. Difícil afán. Sujetos de una revuelta múltiple encadenados en puntadas finas, sutiles y otras de hilván, como para seguir enhebrando, encandelillando, para encender una y otra vez las revueltas íntimas y las del lazo social-político (Julia Kristeva). Texto-arpillera-crónica-violeta-sin final porque las historias/ relatos de las mujeres y de los feminismos -afortunadamente- no acabarán nunca. […]

Artículos de revistas académicas

Placeres a la carta: consumo de pornografía y constitución de géneros

Si bien el consumo de pornografía es un tema relativamente explorado en las investigaciones sociales sobre sexualidad, no lo es respecto a la producción y reproducción de los papeles sexuales de los géneros. En este trabajo se realiza un acercamiento conceptual e histórico al mercado pornográfico y a su eficacia “educativa”, en cuanto al aprendizaje de roles genéricos por parte de los y las adolescentes. Se discute además la crítica a favor y en contra de la pornografía que discurre entre la postura abolicionista, las praxis que intentan una reapropiación semántica en términos de responder/generar otros gustos y aquéllas que incluso postulan el uso instrumental de lo pornográfico para resignificar subversivamente los roles de género. […]

Gilda Luongo

Género y clase: una suave trama explosiva

“¿Qué es la obrera? La obrera es una máquina de carne, suyo sistema reproductor, ha sido transformado en productor. La obrera, o sea el caballo-hembra, desempeña, haciéndosela un honor –dos importantes papeles. Es artefacto sexo-sensual y es bestia de carga o máquina industrial. Ella debe durante el día trabajar en el taller o prisión, servir como una esclava y arrastrarse como un reptil para ganar su alimento miserable, el de sus hijos y parte del de su marido o amo. En la noche asear su casa, lavar la ropa, hacer de comer, acariciar a sus niños y servir de madre, de hija, de esposa y de animal tolerante y satisfaciente del hombre-perro que ladra, que come, que empuerca y halaga miserablemente- sin que nunca venga un rayo de luz, una nota dulce, una sonrisa, una esperanza, a tocar sonoramente sus delicadas fibras del corazón de la mujer que sufre y que siente. […]

Artículos de revistas académicas

La mujer como piedra de tope: Una mirada frente al fracaso del feminismo

Durante años se ha supuesto –sin hacer demasiadas preguntas– que existiría un punto de unión indivisible entre el feminismo y las mujeres, o más bien entre las prácticas y las políticas feministas y el hecho de ser mujer, como si ambas categorías, sobre todo la de mujer, existieran más allá de todas las demás estructuras que nombran, norman y jerarquizan el mundo. Sin embargo, sabemos que para el caso especifico de las identidades y las estructuras sexo-genéricas, aquello que observamos como cierto e irreductible, es decir, como lo natural, es en realidad una construcción simbólica muy bien articulada, generada y reforzada por tecnologías biopolíticas y de control, que actúan atravesando todos los cuerpos y las estructuras simbólicas que encuentran a su paso. […]