Bella Simone, contarte que las cartas me persiguen, me asedian, me desvelan, me demandan su escritura como si esta anacronía fuera lo único posible en estos tiempos. A destiempo, fuera del tiempo, un error. Pero errar es labor metafórica. Imagino cuánto
pensarás cuando la recibas vía correo tradicional. No me contestarás, lo sé. No importa. Mi propósito es brindarte un camino sinuoso de ida, una posible comprensión de los sentires y
pensares que has provocado en esta indagadora feminista añosa, tercermundista, resistente, más que nunca, a escribir según el mandato de la academia de hoy. Según las disciplinas que habitan la casa del amo, boas constrictoras de la palabra suelta, de la desbocada, de la disparatada. Pero las muchachas de la Colectiva Feminista quieren celebrarte a setenta años de la publicación de El segundo sexo y la escritura epistolar, para celebrarte, es mi
encabritada respuesta a su invitación. No, estas muchachas briosas no se hallan a des-tiempo, están montadas en Chronos, cabalgando a galope firme, sudadas, con pecho descubierto, con sus pezones oscuros en ristre, sus cuerpos políticos turgentes, ceñidos, sin escudos. ¡Ay! Te pondrás alegre de ello, lo sé […]