En este momento en el que a nivel mundial se siente la necesidad de un cambio, económico, social y cultural, es importante tener presentes los principales problemas de la relación entre marxismo y feminismo. El primer paso es analizar qué entendemos por marxismo y por feminismo, para después unir estas perspectivas, lo cual no solo es posible sino totalmente necesario para ese cambio por el que trabajamos. Este proceso de cruce debe resultar en una mutua redefnición. Incluso si entendemos el marxismo como el pensamiento de Karl Marx, y no como los usos que se han hecho posteriormente de sus ideas o como, por ejemplo, la ideología de la URSS o China, en el mismo pensamiento de Marx ya hay muchos elementos de su concepción de la sociedad y del capitalismo de los que necesitamos liberarnos; a su vez tenemos que recuperar lo que es útil e importante hoy en día de su teoría de la historia y del cambio social. Y es que Marx ha contribuido enormemente al desarrollo del pensamiento feminista, entendido este como parte de un movimiento de liberación y de cambio social, no solo para las mujeres sino para toda la sociedad. […]