Amber Hollibaugh

Críticas sexuales a la razón punitiva. Insumos para seguir pensando junt*s

La criminología crítica ha denominado como razón punitiva a toda forma de gobierno que impone su orden a través de la producción industrial de culturas del control, la criminalización institucional y el encarcelamiento masivo. Desde los años setenta, podemos reconocer, han tenido lugar una vasta cantidad de procesos de actualización y reconfiguración del poder capitalista cuyos con-tornos se han perfeccionado a partir de la incorporación de sistemas de vigilancia y técnicas de clasificación social de los sujetos que incorporan el lenguaje numérico de la administración como contraseña, regulada por maquinarias globales de información y represas empresariales que administran las energías libidinales de los cuerpos en movimiento, yuxtaponiendo a la rigidez de las estructuras disciplinares del viejo orden, modalidades renovadas de sujeción dispersa, punición preventiva y dominación total de la experiencia sensible de la vida en común. Sumado a esta reconfiguración técnica, social y económica, ha tenido lugar la emergencia de una moral securitista que imparte una alianza entre el poder que provee el castigo y la sociedad que lo necesita, lo desea y lo consume como espectáculo. Las estructuras carcelarias se molecularizan al punto tal en que es necesario estar cada vez más atrapad*s y vigilad*s para sentirnos a salvo […]

Alberto -Beto- Canseco

Crónicas de verdad sobre el porno

A menudo cuando hablamos desde una perspectiva crítica de la agenda de los colectivos de diversidad sexual, solemos mencionar la educación sexual como uno de los lugares más importantes de disputa (en Argentina, por ejemplo, reclamamos la implementación real de la
ley de educación sexual integral en todas las escuelas). En efecto, son múltiples los lugares donde aprendemos a habitar y relacionarnos con la diferencia, de los cuales se destaca de manera evidente la institución escuela, lugar donde pasamos gran parte de nuestras vidas. En
ese sentido, como bien nos ayuda a pensar valeria flores, podríamos comprender a la educación sexual como “un término que en la escuela designa un conjunto variable de prácticas y perspectivas que no responden a un diseño uniforme e incluso llegan a ser antagónicas y contradictorias entre sí” (2015, p. 3). De este modo, la educación sexual
señalaría una intersección entre discursos acerca de la pedagogía y la sexualidad que no debe hacernos confundir con la idea de una educación de lo sexual como si éste existiera previo a los discursos pedagógicos que lo constituyen de manera fundamental. En otras palabras, no se encuentra la sexualidad en algún lugar natural que luego es regulado (reprimido) por los discursos de la escuela, sino que la sexualidad aparece, emerge, se produce efectivamente
también a través de las prácticas que tienen lugar en la escuela, tanto aquellas que explícitamente se refieren a la sexualidad como las que no. En ese sentido, sostendremos la hipótesis productiva del poder tal como el mismo Michel Foucault propuso en el primer tomo
de Historia de la sexualidad (1998). Allí, el autor entendía que en las sociedades capitalistas y burguesas, el sexo no parece haber sido solo ni principalmente reprimido, sino que se ha insistido en una proliferación de los discursos sobre él, de modo que las preguntas que nos debieran orientar en su estudio serán del estilo:
“¿Por qué se ha hablado de la sexualidad, qué se ha dicho? ¿Cuáles eran los efectos de poder inducidos por lo que de ella se decía? ¿Qué lazos existían entre esos discursos, esos efectos de poder y los placeres que se encontraban invadidos por ellos? ¿Qué saber se formaba a partir de allí?” (Foucault, 1998, p. 10) […]

Alberto (beto) Canseco

Eroticidades en disputa: Notas para una crítica de la pornografía

Asistimos en la actualidad a una proliferación de discursos pornográficos, al punto de que sería difícil imaginarnos la sexualidad contemporánea sin pornografía. Se hace necesaria, en ese sentido, una crítica de la pornografía sabiendo que estamos apuntando a uno de los discursos contemporáneos más poderosos respecto de la verdad del sexo. Dicha verdad, por su parte, no es una mera circunstancia o atributo del sujeto sino una condición de posibilidad de su constitución, de modo que una crítica de la pornografía es una crítica de la sexualidad y, en consecuencia, una crítica del sujeto contemporáneo en sí mismo. Teniendo en cuenta esto, quisiera en este artículo realizar un abordaje de la pornografía desde un posicionamiento específico: el feminismo pro sexo. Para ello sugiero el concepto de eroticidad, esto es, la operación de las normas que distribuye de manera diferencial entre los cuerpos el carácter de sexualmente deseable […]

Alberto -Beto- Canseco

¿Fracaso gay? Notas para una crítica de las gramáticas del éxito sexo-afectivo

Terminamos de ver una película de «temática gay» (todavía quedan algunas de este género, aunque cada vez menos). Tiene final feliz. No nos quejamos; antes veíamos películas y, si los gays aparecíamos en escena, estábamos relacionados con la
decadencia moral, moríamos víctimas de la violencia o de las complicaciones del VIH/Sida o teníamos una existencia insoportable que nos llevaba al suicidio. En tales representaciones rara vez teníamos pareja; excepcionalmente conocíamos algo ligado a la felicidad o al éxito. E insistimos, eso si es que llegábamos a aparecer. Ahora aparecemos más a menudo1, lo cual nos obliga también a preguntarnos acerca del modo
como aparecemos, o si se quiere, del modo como reconocemos un final feliz. En el porno gay este reconocimiento es fácil (en el hetero, imaginamos que también): todo acaba con el esperado cumshot. Pero, ¿y en una narrativa más amplia de lo gay, motivo
de series y películas de temática gay? Queremos decir que aunque nos estamos preguntando por los relatos que expresan las representaciones fílmicas, también nos inquieta cómo reconocemos que alguien que se autodefine como «gay» (puto, marica, trolo, joto, o cómo se llame) está «bien»; es decir, cómo sabemos que tiene éxito en su vida, qué indicios hay de que vive un prolongado «final feliz». No parece apresurado pensar que el final no es tan final, o que nunca llega a serlo completamente, y que solo adquiere apariencia de estabilidad a través de una repetición, lo cual supone un riesgo de fracaso persistente. En otras palabras, el éxito parece obedecer a una dinámica
performativa (Butler, 2005; 2007) […]

Jules Falquet

De la cama a la calle. Perspectivas teorías lesbico-feministas

Estamos viviendo un momento difícil y complejo. La transnacionalización del capitalismo se apoya en una nueva división internacional, sexual, de clase y racial del trabajo. La mundialización neoliberal es un proceso brutal, que provoca guerras de invasión y un sinnúmero de conflictos armados, así como represión policiaca, aumento del control y militarización de la vida cotidiana. Los niveles de abandono, de miseria y de violencia en que están sumergidas tantas poblaciones del mundo, nos colocan en situaciones muchas
veces extremas, en las que buscamos sobrevivir de cualquier manera. Son las mujeres quienes están padeciendo todos estos fenómenos más gravemente. Las cifras y las estadísticas lo confirman, aunque nunca son suficientes. Y para las lesbianas está situación no es extraña. Viviendo en Latinoamérica, el Caribe, Europa o Estados
Unidos, los estragos de la globalización neoliberal, patriarcal y racista nos tocan de cerca, a unas más que a otras, pero de todas formas nos afectan.
Esta alarmante realidad hace más urgentes las luchas políticas de resistencia y transformación, luchas que no deben tener una visión parcelada y aislada de lo que ocurre. Es necesario entender las relaciones que existen entre las guerras, la pobreza, el racismo, la xenofobia, el complejo militar-industrial y carcelario, los fundamentalismos religiosos, la pérdida de horizontes políticos y la institucionalización de los movimientos sociales, y nuestra situación como mujeres y lesbianas en toda nuestra diversidad […]

Artículos de revistas académicas

Retos y riesgos, pautas y promesas de la teoría queer

¿Puede haber un movimiento internacional verdaderamente alternativo,
contestatario y contracultural que se yerga bajo la consigna de lo “queer”?
¿Constituye la conservación y diseminación de dicho vocablo la mejor forma de señalar la diversidad génerico-sexual en una escala planetaria? ¿Constituye la traducción o la promoción de otros vocablos una opción necesariamente más atenta a la diversidad o refuerza, en cambio, actitudes de esencialismo etnolingüístico y de división nacional? ¿Hasta qué punto se puede desligar —o es políticamente productivo desligar— un vocablo del contexto en el que surge? De hecho, ¿qué importancia puede tener un solo vocablo, sea el que sea el contexto en el que surge? En lo que sigue, quisiera efectuar primero un sobrevuelo de la teoría queer tal y como se ha ido elaborando en un contexto hispanohablante, prestando especial atención a cuestiones de lengua, nacionalidad e historia, para pasar luego a una breve presentación de la obra del brillante poeta, ensayista y activista argentino Néstor Perlongher (1949-1992) como ejemplo de una producción diferente aunque afín a la teoría queer.2 Mi objetivo no es ni “enfrentar” ni “reconciliar” a Perlongher con la teoría queer, la cual empezó a cuajar como tal después de la muerte del argentino, sino trazar algunas coincidencias, tensiones y divergencias que tal vez ayuden a complicar—espero que fructíferamente—la teoría y su práctica en un plano internacional […]

Artículos de revistas académicas

Mujeres de elite y trabajo doméstico remunerado en Chile: ¿crisis de cuidados o de la familia?

Este artículo analiza la relación entre la crisis de los cuidados y de las familias en Chile, y las estrategias que emplean las mujeres de clases acomodadas conservadoras para reproducir la figura de la familia como proyecto nacional. A través de una revisión histórica y teórica, y utilizando entrevistas a dueñas de casas de Santiago, este artículo pretende comprender la crisis de los cuidados a partir de la vinculación entre la intimidad y la política. Estudia los discursos y procesos mediante los cuales el trabajo doméstico remunerado permite saciar la ‘crisis de los cuidados’ y rearticular la figura de la ‘familia’, y cómo a través de las relaciones entre trabajadoras y empleadoras se manejan tensiones y diferencias en un espacio íntimo-político. […]