Libros

8M Constelación feminista ¿Cuál es tu huelga? ¿Cuál es tu lucha?

¿Una apuesta a la política del deseo que sentimos está tomando las calles y qué nos impulsa a pensar la transformación radical como revolución existencial?. En las primeras páginas, Veronica Gago evoca a Rosa Luxemburgo para señalar la creación de pensamiento político desde la huelga.

Ver esta huelga como proceso, como parte de un tiempo de rebelión que recrea la forma de hacer y pensar la política. Este libro es parte de esa praxis, contiene reflexiones vivas de un proceso abierto. Pone en negro sobre blanco experiencias vividas, comparte claves de análisis para mirar este momento de lucha de las mujeres. Desde Argentina, Uruguay, México, Italia y Estados Unidos, escriben Veronica Gago, Mariana Menéndez Díaz, Raquel Gutierréz Aguilar, Marina Montanelli y Susana Draper. Suely Rolnik desde Brasil es entrevistada por Marie Bardet. Todas ellas hablan desde su participación activa y apuestan por pensar desde las luchas.

Los textos parecen una conversación entre las autoras, cada una habla desde un territorio y una realidad con rasgos especificos. Pensar México no es lo mismo que reflexionar desde el Río de la Plata, porque el primero es un país donde existe una guerra contrainsurgente ampliada1, y es en ese contexto donde se despliega la lucha de las mujeres. Sin embargo, de modo sorprendente, encontramos grandes resonancias sur-norte, y fuera y dentro de América Latina. Resaltan como coincidencias, la lucha contra la violencia, perspectivas comunes entorno al trabajo entendido de modo amplio, miradas complejas sobre las dominaciones múltiples.

Es un libro pequeño hecho para la batalla por los sentidos. Útil para organizar conversatorios, indagar cómo resuena, devolverlo a la lucha, porque de allí nació. […]

Comisión Feminista 8M de Madrid

¿Qué quiere el movimiento feminista? Reivindicaciones y razones

El 8 de marzo de 2019 miles de mujeres tomamos las calles. Por segundo año consecutivo la huelga feminis-ta convocada por la Comisión del 8 de marzo (8M) fue un éxito y nuestro grito, fuerte y poderoso, de hartazgo y de exigencia de otra vida y otro mundo para todas las
mujeres, llegó a todos los rincones; nadie pudo mirar a otro lado. Las feministas somos imparables… y queremos cambiarlo todo, dijimos.
Fue un grito global que nos unía a mujeres de otras tierras, de otros países, que también se sumaron al proceso de huelga feminista que ya en 2017 iniciaron en Argentina y Polonia.
La huelga no fue cosa de un día, venía precedida de las revueltas de años anteriores y de la huelga de 2018.
Fue el resultado de un proceso colectivo de las mujeres y grupos que formamos la Comisión Feminista del 8M: durante meses debatimos y analizamos las razones que cada una tenía para hacer esa huelga, las razones por las que convocábamos una huelga de cuidados, laboral, de consumo y estudiantil, las razones por las que llamábamos a tomar las calles el 8 de marzo. Y ese mismo debate se extendió a casas, barrios, pueblos, institutos, universidades, centros de trabajo, a la calle, a las instituciones, a todos los lugares […]