Mi análisis me propone refutar, o por lo menos, complicar, las interpretaciones dominantes de Gabriela Mistral, leyendo esta figura cultural desde sus contradicciones […]
El trabajo doméstico y de cuidados es clave para comprender las situaciones y las relaciones de opresión que vivimos las mujeres en el patriarcado, históricamente hasta la actualidad. En este artículo presentamos un recorrido teórico-conceptual a partir de la lectura de diferentes estudios y obras referentes de la teoría y la filosofía de género, los feminismos y la perspectiva decolonial, con el propósito de problematizar dicha cuestión. Sobre esta base, recuperamos el análisis sobre el valor/no-valor del trabajo productivo-reproductivo de las mujeres vinculado a la “domesticación” en la esfera privada. En particular, nos focalizamos desde la intersección género/clase/etnia-raza en las situaciones de las trabajadoras latinoamericanas, en un contexto de diferentes niveles de desigualdades y segregación. […]
Nos referiremos a la noción de “madres fallidas” en mujeres del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR chileno (1965-1987), a través del análisis de testimonios respecto de cómo ellas vivieron sus maternazgos en el periodo militante. El concepto alude al de “malasmadres” utilizado por Marcela Lagarde, referido a aquellas que fallan respecto del mandato más rígido e incuestionable de la feminidad hegemónica: LA maternidad. Esta, entendida como un ideal abstracto con el que ninguna de las madres reales puede cumplir, y del que estas militantes se alejaron de manera importante. Por una parte, al verse insatisfechas con la mera reproducción y crianza, anhelando y eligiendo un proyecto para sí: la revolución. Y, por otra, al priorizar por el proyecto político antes que la maternidad hegemónica, lo que se constata cuando decidieron dejar a sus hijos e hijas al cuidado de otros o al hacerlos parte de los peligros de la militancia. Esta opción disonante con lo mandatado, tuvo costos específicos para estas militantes, al ser utilizada por la represión para atormentarlas […]