Durante años se ha supuesto –sin hacer demasiadas preguntas– que existiría un punto de unión indivisible entre el feminismo y las mujeres, o más bien entre las prácticas y las políticas feministas y el hecho de ser mujer, como si ambas categorías, sobre todo la de mujer, existieran más allá de todas las demás estructuras que nombran, norman y jerarquizan el mundo. Sin embargo, sabemos que para el caso especifico de las identidades y las estructuras sexo-genéricas, aquello que observamos como cierto e irreductible, es decir, como lo natural, es en realidad una construcción simbólica muy bien articulada, generada y reforzada por tecnologías biopolíticas y de control, que actúan atravesando todos los cuerpos y las estructuras simbólicas que encuentran a su paso. […]
. Título: Jóvenes, género y violencias: hagamos nuestra la prevención. Guía de apoyo para la formación de profesionales Autore(s): Barbara Biglia & Edurne Jiménez Temas: Género Tipo de documento: Libro Descargar o previsualizar Fecha: 2015 […]
Plantear la pregunta sobre la pertinencia analítica y política de utilizar categorías como sexualidad, erotismo, género y amor para hablar de prácticas de grupos sociales que no se adecúan a los presupuestos sobre los cuales se fundaron dichas categorías es un reto para investigadoras e investigadores latinoamericanos que nos enfrentamos a realidades sociales muy complejas. Deseo responder al estímulo intelectual y político que suscita esta pregunta a partir de mi experiencia investigativa sobre relaciones de género y sexualidad con hombres y mujeres “negros” en Colombia, habitantes de sectores populares y medios en ciudades como Bogotá y Cali o en pequeñas ciudades como Quibdó. […]