En este artículo propongo una pedagogía trans inspirada en la teoría queer y en las luchas, los saberes y las experiencias de mujeres y hombres trans que han sido excluidos del sistema educativo en la ciudad de Bogotá (Colombia). A través del reconocimiento de la experiencia trans como una perspectiva de conocimiento que pone en crisis a la escuela, se presentan algunos cuestionamientos a la pedagogía moderna y sus tecnologías binarias y heterosexistas de normalización. Esta transpedagogía constituye un conjunto de saberes que nos invitan a arriesgar nuestras certezas epistemológicas, a potenciar la multiplicidad de nuestros cuerpos, a establecer diálogos inquietantes a través de las diferencias, y a generar una ética política del amor capaz de crear conexión y reconocimiento. Este trabajo está dedicado a imaginar cómo sería esa educación desde una perspectiva travesti, popular y transformadora […]
“Arruinar la fiesta”, es la tesis central de La promesa de la felicidad, el libro de la teórica Inglesa-Australiana de ascendencia pakistaní Sara Ahmed (1969). El libro fue publicado originalmente en 2010 y acaba de ser traducido por Hugo Salas, presentado por Nicolás Cuello y editado por Caja Negra en un contexto donde las tesis de Ahmed interpelan el corazón del presente latinoamericano y sus movimientos sociales.
Arruinar la fiesta de qué y de quiénes es nuestra pregunta cuando leemos un libro como quien mira pasar escenas, fragmentos, subrayados de la propia vida. Anotaciones sobre los modos en que se construye esa pedagogía normativa de la felicidad que se instituye, una y otra vez, ante nuestros ojos. […]
Durante años se ha supuesto –sin hacer demasiadas preguntas– que existiría un punto de unión indivisible entre el feminismo y las mujeres, o más bien entre las prácticas y las políticas feministas y el hecho de ser mujer, como si ambas categorías, sobre todo la de mujer, existieran más allá de todas las demás estructuras que nombran, norman y jerarquizan el mundo. Sin embargo, sabemos que para el caso especifico de las identidades y las estructuras sexo-genéricas, aquello que observamos como cierto e irreductible, es decir, como lo natural, es en realidad una construcción simbólica muy bien articulada, generada y reforzada por tecnologías biopolíticas y de control, que actúan atravesando todos los cuerpos y las estructuras simbólicas que encuentran a su paso. […]