Itziar Ziga

Un zulo propio

Beto Preciado me dijo que debía arrancar Devenir perra advirtiendo sobre las dificultades que debe superar una escritora auténticamente perra para centrarse, avanzar y concluir un libro. Precariedad económica y emocional regada con altas dosis de alcohol y espolvoreada por misteriosas sustancias. Mi manada y yo sumidas en una zozobra permanente, deliciosa muchas veces, aunque también desolada. Como una montaña rusa a la que se le hubiera bloqueado la posición de parada […]

Itziar Ziga

Con P de puta (perra)

“Toda chica está sentada sobre su fortuna, si al menos lo supiera”. Así comienza Memorias de una madame americana, la autobiografía de Nell Kimball que Helen puso en mis manos una tarde oscura para arrancarme de las garras de la tristeza. Aquellas páginas manuscritas eran una bomba, no vieron la luz hasta 1970, treinta y seis años después de su muerte. Todavía hoy, me temo que más que nunca hoy, la visión del mundo y de la condición femenina que nos dejó Nell, es dinamita. […]

Itziar Ziga

A vueltas con la B(isexualidad)

Eugeni Rodríguez me contó una noche que, en la siguiente reunión de la Comisión Unitaria del 28 de Junio, iba a plantearse la inclusión de la letra B de bisexual en las siglas que aglutinan los actos entorno a este día. Es decir, pasar de GLT a GLBT. Aunque como ex_dones estamos en la lista de colectivos que conforman dicha comisión, voy a ser honesta: sólo había acudido antes a una de estas reuniones. Pero no podía faltar el día en que iba a debatirse la dichosa bisexualidad desde la que se han empeñado tantas veces en comprenderme y con la que jamás me he identificado. […]

Javier Saez

EXCESOS DE LA MASCULINIDAD: LA CULTURA LEATHER Y LA CULTURA DE LOS OSOS

Han surgido en la comunidad gay dos subculturas que mantienen una relación muy particular con la representación de la masculinidad : la cultura leather (de cuero) y la cultura de los osos (bears). El discurso y las prácticas de ambas subculturas producen un efecto paradójico alrededor de las representaciones simbólicas y políticas de lo mascuilno: la cultura leather potencia los cuerpos y las actitudes hipermasculinas, llevando el disfraz del cuero hasta un exceso que vuelve paródica la propia construcción de la masculinidad. La cultura de los osos intenta construir un cuerpo y unos valores “naturales” a partir de algunos valores tradicionales de la masculinidad: la barba, el vello corporal, el cuerpo fuerte, grande u obeso, la virilidad, la ausencia de afeminamiento. Nuestra tesis es que ambas estrategias suponen dos nuevas formas políticas de cuestionamiento de la masculinidad, a partir de una reinvención artificial basada en el exceso, estrategias que pone en cuestión cualquier presunta “naturaleza masculina” […]

Javier Saez

El macho vulnerable: pornografía y sadomasoquismo

vamos a hablar de una subcultura gay que aparece a mediados del siglo XX con unos códigos propios, que produce unos usos diferentes del cuerpo, una experimentación con el dolor basada en un contrato de mutuo respeto y consentimiento, y que genera determinados vínculos sociales y culturales. Por eso, a esta subcultura la vamos a denominar S/M, en vez de sadomasoquista, para marcar esta diferencia de los contextos señalados anteriormente. Dicho de otro modo, el S/M no es sadomasoquismo. […]

Alejandra Castillo

Feminismos del segundo sexo

Todo cuerpo es la superposición de un número infinito de planos, dijo alguna vez Jorge Luís Borges. La palabra “cuerpo” designa una substancia infinitamente superpuesta en la exposición de su materia. Ella nombra, no sin cierta indiferencia, una superficie que se representa sólo en la multiplicidad de sus extensiones. Y, sin embargo, y a pesar del exceso, la palabra “cuerpo” se esfuerza en señalar un cuerpo. […]

Gilda Luongo

Género y clase: una suave trama explosiva

“¿Qué es la obrera? La obrera es una máquina de carne, suyo sistema reproductor, ha sido transformado en productor. La obrera, o sea el caballo-hembra, desempeña, haciéndosela un honor –dos importantes papeles. Es artefacto sexo-sensual y es bestia de carga o máquina industrial. Ella debe durante el día trabajar en el taller o prisión, servir como una esclava y arrastrarse como un reptil para ganar su alimento miserable, el de sus hijos y parte del de su marido o amo. En la noche asear su casa, lavar la ropa, hacer de comer, acariciar a sus niños y servir de madre, de hija, de esposa y de animal tolerante y satisfaciente del hombre-perro que ladra, que come, que empuerca y halaga miserablemente- sin que nunca venga un rayo de luz, una nota dulce, una sonrisa, una esperanza, a tocar sonoramente sus delicadas fibras del corazón de la mujer que sufre y que siente. […]