Diana Cordero

Acoples subvertidos. Roles sexuales en las parejas de lesbianas

En el año 1991 organicé en Lugar de Mujer* talleres de sexualidad femenina llamados “mujer, cuerpo y placer”. La propuesta del trabajo constituía un desafío ante las imposiciones de la cultura heterosexista que condiciona la relación con nosotras mismas y con los/las demás, a través de la negación del cuerpo y de nuestra sexualidad.
El silencio fue el primer muro que apareció como defensa de la vergüenza y el miedo que se habían ido instalando subrepticiamente dentro de nosotras.
Luego, la desinformación de aspectos relativos a nuestra erótica y al placer, sostenida desde los mitos y los temas tabú. En ese momento me impactó la vigencia de aquellos textos que hablaban de los mandatos ancestrales del sistema hegemónico en tanto mujeres exiladas del poder. Y no existía correlación entre esa desinformación y el nivel de instrucción, todas sabían más o menos lo aprendido (lo enseñado) y operaban desde ahí. El placer y los recorridos de la erótica eran poco conocidos/frecuentados por la mayoría de las mujeres participantes. […]